Roberto Cazzaniga se enamoró de la supermodelo por teléfono y ha confesado que le hizo transferencias bancarias por valor de 700.000 euros.
«Nunca nos vimos, ni una sola vez. Puso muchas excusas: enfermedades, trabajo, viajes de negocios, etc. Pero yo me enamoré de ella igualmente, llamada tras llamada”, así describe el jugador de la liga italiana de voleibol Roberto Cazzaniga, de 42 años, cómo se desarrolló la relación a distancia con la que creía que era la supermodelo Alesssandra Ambrosio; y que ha terminado siendo una estafa por la que ha perdido prácticamente todo su dinero. “Teníamos contacto solo por el móvil, pero era a diario. Hablábamos todos los días antes de ir a entrenar o, por la noche, antes de acostarme”.
De acuerdo con la versión que se ha dado en el programa italiano Caiga quien caiga, Cazzaniga conoció hace 15 años a una mujer brasileña llamada Valeria. Pero no fue ese el nombre con el que se presentó: después de que ella le contarse que se dedicaba al modelaje, le envió fotos de Alessandra Ambrosio diciendo que eran suyas. Quería demostrar así cuál era su profesión y enamorar al deportista. A partir de entonces comenzaron a hablar por teléfono cada vez de manera más asidua. Antes, la estafadora se había preparado a conciencia estudiando la voz de la supermodelo de Victoria’s Secret.
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«Yo nunca tuve dudas. Para mí, Alessandra Ambrosio me había conquistado. Esa voz me hacía sentir a gusto, me consolaba», ha comentado el afectado entre la vergüenza y la tristeza tras descubrir la verdad. Aunque los casos de catfishing –desde que se estrenó en 2010 el documental del fotógrafo estadounidense Nev Schulman se conoce así a la suplantación de identidades online– son cada vez más habituales, esta historia de amor es especialmente sangrante por la inocencia que ha demostrado tener el deportista. Y también, por el dinero que se ha gastado por el camino para pagar todo lo que ella le exigía.
Las pruebas de la estafa vistas desde la distancia parecen más que evidentes: «Me pedía dinero con excusas convincentes, como que el cajero automático estaba bloqueado por un complicado asunto de una herencia», explica Cazzaniga. El motivo más común que ponía la supuesta Ambrossio para pedirle dinero de manera urgente es que estaba gravemente enferma. «Decía que tenía un grave problema cardiaco por el que la ingresaban a menudo». Eso le servía además como argumento para no poder quedar nunca en persona.
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El jugador de voleibol ha confesado que la suma de las transferencias que le hizo a la modelo podrían llegar hasta los 700.000 euros. A esto hay que sumarle un coche de lujo, marca Alfa Romeo Mito, que le regaló a su novia en una ocasión para animarla.
Una novia que, en realidad, tenía 47 años, vivía en Cerdeña y se dedicaba, puede decirse que profesionalmente, a estafar hombres por internet. Una información que ha salido a la luz gracias a una investigación del programa Le Iene (Mediaset), que logró dar con la estafadora. No descartan que pueda haber más víctimas.
La única buena noticia que ha recibido últimamente Roberto es que cabe la posibilidad de que, a través de un programa de televisión brasileño, pueda encontrarse con la Ambrosio real. Ella, sin embargo, solo se compromete a hacerse una foto con él y firmarle un autógrafo.
