Los centennials y millennials ven las llamadas telefónicas como algo invasivo, ¿por qué?
¿No es un poco irónico que usemos nuestro celular para todo menos para lo que fue creado? Por algún motivo, las nuevas generaciones no disfrutamos hablar por celular, las llamas cada vez son menos frecuentes y los chats se convirtieron en nuestro medio de comunicación predilecto.
Miedo, ansiedad, rechazo… Todo eso sentimos cuando suena nuestro teléfono. Esas sensaciones aumentan si en la pantalla se refleja un número desconocido.
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Pero, ¿por qué odiamos hablar por teléfono?
Ciertamente, desde la generación millennial en adelante, los teléfonos inteligentes han sido parte de nuestra cotidianidad, pero desde hace unos años, nadie los usa para lo que fueron inventados originalmente: hablar.
Es probable que actualmente, muchos niños no reconozcan el icono de llamadas. Todas nuestras conversaciones están en WhatsApp y si necesitamos enviar un mensaje más específico, o si simplemente queremos ahorrar tiempo, existen las notas de voz. Para muchos, esto nos evita tener que llamar a otros, pese a que muchas veces no tenemos una respuesta inmediata.
Según datos de una encuesta reciente publicada en bankmycell.com, las generaciones más jóvenes odiamos las llamadas por diferentes razones.
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Por ejemplo, tres de cada cuatro jóvenes las evitan porque consumen mucho tiempo y más del 80% siente ansiedad antes de llamar a alguien.
Los centennials y millennials ven las llamadas telefónicas como algo invasivo. Y sí, llamar sin avisar es una red flag inmediata.
De hecho, las nuevas costumbres tienen un lado positivo: cuando escribes un mensaje de texto o envías una nota de voz, tienes tiempo para ordenar tus pensamientos y elegir muy bien lo que vas a decir.
Y tú, ¿hace cuánto no llamas a alguien por teléfono?
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